Edición aumentada del poemario publicado en 1961 bajo el mismo título, en el que Marco Antonio Corcuera escribe versos sentidos y a la vez profundos, como el surco de los Andes en los que vivió de pequeño, transmitiendo en sus poemas la belleza de la naturaleza y de la fauna andina. Su virtuosismo lírico y sabiduría rural invita a volver a las fuentes primigenias del canto, es decir, de la vida.
A la epístola escrita por Marco Antonio Corcuera a su hermano Arturo (El poeta espera respuesta), este le responde con una sentida carta, en la que se advierte una melancolía implícita y una emoción explícita, sintiendo al hermano más cerca y exaltando las virtudes poéticas de Marco Antonio.
“Muchachos del treinta y cinco”, poemario del poeta Marco Antonio Corcuera, fue escrito muchos años después de su partida del colegio San Juan, por lo que el sentimiento preponderante en los versos es la nostalgia. Nostalgia por aquellos compañeros con los que el poeta fue cimentando y compartiendo una deontología escrita, no sobre papel, sino a partir de sus propias vivencias y actitudes. Nostalgia también por ese “divino tesoro” que es la juventud en el verso de Rubén Darío. Nostalgia unida a una memoria prolija que recuerda casi la totalidad de nombres, motes y experiencias vividas por cada uno de ellos. No solo de un gripo ni de manera vaga, sino con la nitidez propia del bardo que escribe con la genuina intensidad del amor y los recuerdos.