A Marco Antonio Corcuera. A los que colaboran con su obra. A los que con su voz sostienen los carcomidos cimientos de nuestra patria. A los que con su pluma mantienen viva nuestra agónica llama de esperanza. A los pocos corcueras de este mundo el sincero aplauso y reconocimiento
Marco Antonio: ¿Qué más que una vida consagrada a la Poesía?
A Marco Antonio Corcuera, poeta de quien siempre se podrá decir poco en nombre de la poesía
Para Marco Antonio, el largo cuaderno de mi afecto y el trimestre sin tiempo de mi admiración
Marco Antonio: a la orilla de nuestra amistad batida por los vientos libres de nuestro corazón. Con mis dos manos
Con mi homenaje, ex toto corde
Pero yo quiero decirles a estos jóvenes poetas que tienen la resolución, si siguen a Marco Antonio Corcuera, de hacer que Trujillo prosiga siendo un baluarte de poesía creadora y enrumbadora –porque aquí no se ha hecho mucha poesía, pero se ha hecho poesía de alta calidad–, que ellos sean los continuadores de esta bella cruzada que significa mantener en alto la lámpara del ideal que alumbra mejor en las noches
Marco Antonio Corcuera, al igual que Mario Florián, demuestra una precoz maestría en el manejo de la técnica del verso. Pensamiento, expresiones elegantes y audaces. Tiene imágenes magníficamente logradas. Este poeta tiene un brillante porvenir
Tiene la poesía de Corcuera ternura, imaginación y energía. No es un poeta que se deje vencer por las palabras: las domina y las recrea. En toda su obra hay una singular mixtura de metafísica y misticismo: la poesía suele y debe ser así
En los Cuadernos Trimestrales, aprendí a enseñar y proyectar las esencias poéticas, es decir, humanos de nuestra gente. Gracias, Marco Antonio.
Marco Antonio Corcuera es uno de los escritores más valiosos de la Generación del 50 en el Perú. Fino poeta, destacó también como un estupendo animador cultural. Todos los que amamos la literatura y lo conocimos, le tenemos inmensa gratitud
En estos cuentos [El «Coronel Aniceto Hoyos» y otros cuentos] del poeta Marco Antonio Corcuera transita de un modo sereno y cautivante la vida..., esa que, si bien no siempre es bella, sí es asombrosa. Ahí radica la tensión literaria y estética que Corcuera propone en estos relatos que, a modo de invitación, nos introducen en un espacio de seres y acciones capaces, por sí mismos, de establecer el único vínculo necesario para convertir el asombro en abrazo y mirada, que desde la supremacía de lo humano nos establece en un mundo de permanente extensión, el irreemplazable, en la búsqueda cotidiana de la belleza agazapada en algún pliegue, en algún lugar del mundo o de los mundos que nos habitan
En este libro [El «Coronel Aniceto Hoyos» y otros cuentos], Marco Antonio Corcuera se muestra como el poeta que siempre ha sido (que siempre es): un ser que añora los vientos idos, aquellos de la infancia donde los seres salidos del misterio (fantasmas, brujas…) aterrorizaban (con un terror que hoy se añora) los años inocentes. Años donde uno resulta ser tan antiguo como el hombre en sus inicios. Evidencia esa inclinación poética por el asombro, por el suspenso que tras la realidad guardaba para el niño (guarda para el poeta) todas las realidades de su imaginación. Cosa que bien podría decirse: la verdad y la sinceridad de lo que queremos o presentimos ver y quizá nunca veremos
En este compendio de más de 100 artículos periodísticos de Marco Antonio Corcuera [Tareas de la palabra], aparecidos durante algunos lapsos de su vida, viene a corroborar su alta calidad intelectual, signada por su bien merecida fama de escritor y poeta. Sin caer en irreverencias, este libro puede compararse con una enciclopedia medioeval o un google cibernético donde se puede encontrar cualquier dato biográfico o vital tanto de Juana Inés de la Cruz como de Pablo Neruda, César Vallejo, Marilyn Monroe, Ernesto Cardenal, Eugene Ionesco, Ernest Hemingway o de cualquier otro personaje del escenario mundial o liberteño. He aquí un magnífico libro periodístico publicado a la medida del gran escritor Marco Antonio Corcuera
Aparte de las tareas de este desbordante agitador de la poesía, su propia obra es una límpida cantera cuya sencillez invita a leerlo y a recordarlo así como a escribir y a vivir como él en olor de poesía: como él mismo lo diría, con el corazón tendido como una baraja
Mario Florián y Marco Antonio Corcuera son las voces más sobresalientes de esta corriente poética de tono pastoril que tiene como temas la semilla, la lluvia, el arado, la acequia, los maizales, el quinual, los venados, el puma, la serpiente, la papa, la perdiz, es decir toda la vistosa configuración de los Andes en su escarpada geografía de flora y fauna. Una hermosa comunión de hombre y paisaje, reflejada en sus versos, así como también en los avatares, las luchas y los sueños del sojuzgado habitante de nuestras cordilleras. Una poesía, en suma, marginal, que sin ostentación alguna, crece al borde del camino, humilde y fraganciosa como la hierba
Los músicos de la aldea y otros cuentos, así como Alegoría primaveral, teatro infantil, del insigne y recordado poeta nacional Marco Antonio Corcuera (1917-2009), son obras que ratifican su fecunda vocación creativa del arte literario. En la primera, Marco Antonio Corcuera retorna a las esencias infantiles, vuelve a ser niño gracias a la fantasía y la magia de la palabra con las cuales nos sumerge en el mundo del asombro y de la emoción para creer en la verdad elaborada como una auténtica verdad. La segunda, Alegoría primaveral, traduce la delicada ternura del autor, entrega como tema central el amor y revuela un extraordinario sentimiento ecológico y social. En ambos textos, sin necesidad de enunciar las moralejas, el sentido pedagógico, moralizador y edificante está claramente implícito, arropado de excelsa belleza e insuflado de fino humanismo
Marco Antonio Corcuera: la manifestación más alta de la vida, es la creación; y la más alta de la creación, la estética. Usted y la gente de estos Cuadernos, crean en Trujillo. Les saludo con admiración y afecto
Para Marco Antonio, poeta y combatiente por la poesía, con mi gran abrazo
Para mi amigo el poeta Marco Antonio Corcuera, con el reconocimiento, el saludo y el agradecimiento de los poetas (por mí hablo, y por todos). Cariñosamente
Para Marco Antonio, en testimonio de una amistad que une armoniosamente la vida y la poesía
A Marco Antonio Corcuera y al grupo que heroicamente enciende esta luz de poesía, que todos agradecemos. Su amigo
A Marco Antonio Corcuera, mantenedor indesmayable de estos hermosos “Cuadernos de Poesía”, en un medio tan difícil como el nuestro para las publicaciones literarias. Con todo el afecto y la amistad.
A Marco Antonio Corcuera, homenaje de amistad al amigo, de admiración al poeta y de rendimiento al heroísmo de la labor editorial que significa el mantenimiento, por más de diez años, de estos “Cuadernos Trimestrales de Poesía”
Marco Antonio: En verdad, estos Cuadernos Trimestrales de Poesía, a los que ha dado vida tu entusiasmo de artista, no sólo sirven, actualmente, para añadir prestigio a tu nombre –sumados al mérito de tu propia obra, reflejada en ellos– sino que en el futuro serán documento invalorable y fuente viva de información para apreciar el movimiento literario de mediados del siglo XX en el norte peruano, donde ciertamente el don de la creación poética tiene ya tradición ilustre
Marco Antonio Corcuera, iniciador, colaborador y sostenedor de estos cuadernos imponderables es el propio mensajero de su contenido lírico, voz multidimensional de Trujillo del Perú en los albores de la segunda mitad del siglo XX
Marco Antonio Corcuera «Las lecturas de poesía suelen estar siempre acompañadas de la emoción estética, pero leyendo ahora los versos de Marco Antonio Corcuera, además de ello hay una suerte de mea culpa por haberlo apreciado de modo parcial, no en su justa magnitud, únicamente como timonel de los emblemáticos Cuadernos Trimestrales de Poesía, como patrocinador de un importante certamen literario, o como un distinguido miembro del foro. Marco Antonio Corcuera es muchísimo más, y lo digo aquí con el corazón en la mano, luego de leer de pe a pa su antología Tala en el Silencio.
El vislumbre parcial debe ceder el paso al aprecio sin reticencias, por la obra ejecutada por un escritor de raza, dotado de todas las virtudes de las bellas letras. Helo allí pernoctando en el reino interior, y con suma versatilidad desplazándose a la naturaleza circundante, a la flora, a la fauna; en suma, es lírico y es épico, e incluso fusiona la vena costumbrista con la estructura clásica del soneto de arte menor. Y, por cierto, el significante está a la misma altura del significado: la pluma entonces escribe con particular flexibilidad en endecasílabos, alejandrinos, octosílabos, sonetos y poemas en tercetos, lo uno y lo otro de modo impecable; y de esta vera tradicional al descarado verso libre. La escritura poética de Marco Antonio Corcuera había quedado herméticamente oculta, y, aunque tarde y con la añadidura del mea culpa, acerquémonos a ella, para así completar, o, mejor dicho, enriquecer nuestro caudal de lecturas».